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Gestión de la cadena de frío: Trasladando productos termosensibles a temperatura constante

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¿Cómo transportar medicamentos y otros productos termosensibles en frío? Esta pregunta plantea desafíos importantes para las empresas que manejan productos bajo condiciones controladas de temperatura. Especialmente en sectores críticos como el farmacéutico y médico, la gestión de la cadena de frío conlleva retos constantes para mantener este tipo de productos dentro de rangos de temperatura específicos durante su almacenamiento y transporte, con el fin de preservar su calidad, eficacia y seguridad.

Quienes estamos en esta industria, sabemos que la temperatura juega un papel fundamental en la calidad y eficacia de estos productos, por lo que cualquier ruptura en la cadena de frío puede tener consecuencias graves, como la pérdida de propiedades terapéuticas, la descomposición o, incluso, la contaminación.

Si tu empresa necesita enfrentar este reto, estás en el lugar adecuado. En este blog post te compartiremos cómo transportar medicamentos y otros productos termosensibles en frío, manteniendo la temperatura adecuada durante su transporte.

Temperatura invariable: principal desafío en la cadena de frío

El almacenamiento, transporte y manipulación de productos termosensibles, como medicamentos, equipo médico, vacunas, productos químicos y biotecnológicos, enfrenta una serie de desafíos comunes en términos de mantener una temperatura constante y adecuada, durante la cadena de frío, tales como:

  1. Control preciso de la temperatura: Los productos termosensibles deben mantenerse dentro de un rango de temperatura específico para garantizar su integridad y eficacia. Las fluctuaciones de temperatura pueden comprometer su calidad y seguridad, lo que resulta en pérdidas financieras significativas y, en el peor de los casos, riesgos para la salud de quienes los consumen.

  2. Transporte prolongado: Algunos productos requieren largos períodos de transporte, durante los cuales deben mantenerse dentro de rangos de temperatura específicos. Esto puede ser un desafío logístico, especialmente en rutas internacionales o en áreas remotas donde las infraestructuras de refrigeración pueden ser limitadas.

  3. Variaciones climáticas: Las condiciones ambientales, como la temperatura exterior, pueden variar considerablemente durante el almacenamiento, transporte y manejo, lo que puede afectar la temperatura de los productos sensibles al calor. Por ejemplo, un día soleado y caluroso puede hacer que la temperatura en el interior de un vehículo se eleve significativamente. Esto puede ser especialmente problemático en regiones con climas extremos, donde las temperaturas pueden ser demasiado altas o demasiado bajas para ciertos productos termosensibles.

  4. Falta de control de temperatura: Algunos vehículos de transporte pueden no estar equipados con sistemas de control de temperatura adecuados, lo que puede dificultar el mantenimiento de la temperatura adecuada durante todo el viaje.

¿Cómo optimizar tu cadena de frío y asegurar el control de temperatura?

Es claro que estas situaciones presentes en la logística de la cadena de frío, pueden comprometer la integridad de los productos que se almacenan y transportan, lo que, a su vez, pone en riesgo la salud y seguridad de los consumidores; y ni qué decir de su impacto en la relación con tus clientes, misma que además de verse afectada en términos de confianza, puede conducir a la cancelación de contratos e, incluso, a demandas legales.

En nuestra experiencia, una de las formas de enfrentar estos desafíos, de forma correcta, es la implementación de soluciones de embalaje efectivas y personalizadas para optimizar el almacenamiento de los productos de temperatura controlada, mismas que ofrecen una variedad de beneficios que ayudan a garantizar el control de temperatura en la cadena de frío:

  • Empaques pasivos: estos sistemas de embalaje utilizan materiales aislantes y elementos refrigerantes, como geles refrigerantes o bolsas de gel para congelar, a fin de mantener la temperatura interna estable durante el transporte. Estos sistemas son ideales para envíos de corta duración o cuando se requiere una solución rentable. Además, son fáciles de usar y no requieren energía externa.

  • Empaques activos: son sistemas que dan un paso más allá al incorporar tecnología de control de temperatura, que permite ajustar y mantener la temperatura deseada durante un período prolongado. Estos sistemas son ideales para envíos de larga distancia o cuando se necesitan niveles de precisión extremadamente altos en el control de la temperatura. Aunque pueden ser más costosos que los sistemas pasivos, ofrecen un mayor grado de control y seguridad.

Lo mejor para evitar cualquier variación en el control de temperatura, al utilizar cualquiera de estos tipos de sistemas, es asegurarse de contar con empaques calificados, esto es, que estén diseñados y cumplan rigurosamente con las normas internacionales establecidas por entidades como COFEPRIS, OMS, HACCP e IATA.

Al implementar estas soluciones de la cadena de frío podrás obtener beneficios como mantener una temperatura constante que proteja tus productos de las fluctuaciones climáticas; reducir el riesgo de pérdida de calidad, descomposición o contaminación; minimizar los costos asociados a la pérdida de producto y al mantenimiento de la cadena de frío; y la flexibilidad de adaptarlos a las necesidades específicas de cada uno de tus producto y tipo de envíos.

En Kryotec, nuestros empaques calificados han sido desarrollados por ingenieros expertos, y son el resultado de nuestro profundo conocimiento y experiencia en el campo. De manera que, puedes estar seguro, encontrarás soluciones totalmente personalizadas, adaptadas a tus necesidades específicas y a tus productos.

Conoce más acerca de nuestros empaques calificados y descubre cómo podemos ayudarte a mantener la integridad de tus productos en cada viaje.

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